Todos tenemos un instinto que en situaciones normales, nos protege cada vez que una situación es amenazante.
Si al caminar por la calle nos encontramos con un perro furioso sentimos que estamos en peligro y que puede atacarnos, en ese momento el cuerpo comienza a prepararse para la defensa, tanto sea para escapar como para agarrar un palo u otro objeto.
Lo cierto es que dentro suyo su organismo envió varios mensajes al cerebro como parte del mecanismo de defensa y del instinto de supervivencia.
Pero hay otros recursos diseñados para protegerlo:
Tomemos por ejemplo un par de anteojos de seguridad o una máscara. Estos dispositivos no pueden evitar daños en un equipo o evitar un incendio.
¡De esto se trata! La protección para la cara y para los ojos sirve únicamente para una cosa. Impedir que la proyección de un material llegue a afectar sus ojos o la cara. Fue diseñado exclusivamente para eso.
Sin embargo, lo protegerán sólo si usted lo permite. No existe un método automático de protección para los ojos. Los anteojos de seguridad y otras protecciones sólo pueden ser eficaces cuando se las utilizan de manera apropiada para la que fueron diseñadas.
Con el casco de seguridad ocurre lo mismo, protege su cabeza. Sólo lo protegerá si usted lo usa, aún si esta protección pudiera evitar un único accidente en todos los años trabajados por usted en la empresa. ¡Bienvenida sea!
Los botines de seguridad están para proteger sus pies, no los pies del presidente de la compañía… Sólo los suyos.
Cuando hay riesgo de que algo caiga sobre sus pies, están los botines de seguridad con puntera de acero, capaces de soportar el peso de un objeto que de otra manera podría aplastar sus pies.
Por lo tanto, el uso de elementos de protección personal (EPP) no es un favor para la empresa. Es para que USTED no quede ciego, que su colega no pierda una pierna o para que otro compañero no se enferme.
La ley dice que la empresa está obligada a proporcionar los EPPs gratuitamente. Y la ley también dice que la empresa debe capacitar a los empleados que requieren el uso de estos elementos.
Si el empleado desobedece las disposiciones de la empresa puede recibir una sanción. A veces puede parecer complicado tener que ponerse este o aquél EPP sólo para esmerilar una pieza. Pero tómese un minuto para pensar en esto. ¿Cuánto tiempo cree usted que puede llevarle a un trozo de acero o a un pedazo de esmeril hasta llegar a sus ojos? Sólo una fracción muy pequeña de un segundo.
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